¿Ahorrar o invertir? Esa es la cuestión…

24 julio, 2014

El ahorro y la inversión están emparentados, pero son dos conceptos y prácticas diferentes. Marcar sus divergencias te ayudará a determinar si preferís guardar tu dinero o hacerlo crecer, de acuerdo a la rentabilidad y al riesgo que estés dispuesto a asumir.

Ahorrar es la diferencia entre el ingreso y el consumo de las personas o empresas durante un período de tiempo determinado. Si lo que gastás en consumo es menor a tus ingresos, estás ahorrando. En cambio, si lo que consumís es mayor a lo que ganás, estás consumiendo tu ahorro.

Ahora bien, hay un segundo paso, que conlleva decidir qué hacer con tus ahorros: ¿mantenerlos líquidos o invertirlos para poder generarles rendimiento? Si optás por lo segundo, el ahorro es un paso firme hacia la inversión: de una primera etapa de acumulación de capital más pasiva pasarás a una segunda etapa más activa y dinámica para lograr el crecimiento de ese capital.

Invertir, entonces, implica una intención de crecer. Desde el punto de vista macroeconómico, significa la utilización del ahorro en pos de incrementar el capital y con ello, un aumento en las riquezas.

Cuando se habla de inversión se alude a la compra de instrumentos financieros, como Fondos Comunes de Inversión, y físicos, por ejemplos propiedades o autos.

Invertir significa establecer con la mayor precisión posible las expectativas respecto al rendimiento esperado de tu capital, el tiempo durante el cual se mantendrá la inversión, y el grado de riesgo que se estará dispuesto a asumir. Implica tener una visión mucho más estratégica en virtud de pensar desde el presente los escenarios favorables como adversos que se pueden generar; asumir si se estará dispuesta a transitar mayores riesgos, en función de mayores beneficios.

¿Cuáles son, entonces, las principales diferencias entre ahorrar e invertir? Te las resumimos en este cuadro:

Entonces, ¿cómo decidir si es mejor ahorrar que invertir o viceversa? Esta decisión se debe tomar de acuerdo a tus intereses y perfil financiero. Si estás dispuesto a correr cierto tipo de riesgo en función de lograr un mayor rendimiento o si sólo preferís conservar tu capital sin correr ningún riesgo.

Es por eso que antes de decidir cualquier tipo de intervención, es importante conocer los pros y los contras de los distintos instrumentos financieros y, fundamentalmente, realizarte un autodiagnóstico para conocer qué perfil tenés y cuáles son los mejores caminos que deberías tomar.

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